domingo, 12 de diciembre de 2010

MACRI, OTRA VEZ CULPABLE.

Sin posibilidades, los vecinos de Soldati ocuparon el Parque Indoamericano desesperados en la búsqueda de una solución habitacional. Como respuesta recibieron cuatro muertos. Luego de tres días, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires sigue sin hacerse cargo de ser responsable de las causas y las consecuencias de esta situación.

Mauricio Macri sub-ejecutó el presupuesto y no garantizó la construcción de las 1600 viviendas exigidas por Ley. Su política de abandono, silencio y represión hacia los más pobres –sobre todo en el sur de la ciudad- llegó al límite: los asentamientos crecen sin parar y su única respuesta fue pedirle al Estado Nacional el desalojo y la represión. La Policía Federal y la Metropolitana ejecutaron esa política de forma conjunta.

Esta problemática se extiende y profundiza más allá de la General Paz, bajo un modelo de acumulación arraigado en la concentración y extranjerización de la tierra que condena a los pequeños campesinos a abandonar sus tierras, su producción y migrar a la ciudad. No se garantiza el derecho al campo y cada día llega más gente expulsada en condiciones de miseria.

El Gobierno Nacional se sumo a denunciar la política nefasta del Gobierno Porteño, sin embargo es responsable del modelo de desarrollo basado en los agro negocios -extractivo y concentrado- que no puede sostenerse sin que las fuerzas de seguridad, nacionales provinciales o municipales actúen para defenderlo reprimiendo a quienes hacen lo que sea necesario para sobrevivir. Esta realidad se extiende desde Jujuy hasta Tierra del fuego.

Desde el Frente Cultural Raymundo Gleyzer repudiamos las actitudes xenófobas contra las comunidades de los hermanos pueblos latinoamericanos que viven en esta ciudad y cuyos derechos son tanto o más vulnerados cada día; y exigimos, junto a las demás organizaciones populares, que el Gobierno de la ciudad se haga cargo de resolver el problema habitacional de todos y cada uno de los ocupantes del predio, aunque no podemos dejar de resaltar que es imposible que la administración macrista con su plan de gobierno orquestado desde la ultraderecha, pueda resolver los problemas sociales de habitantes de las villas miseria de la ciudad

Las organizaciones sociales y políticas seguimos en las calles para decirle a Macri que no vamos a permitir que continúe poniendo los servicios, bienes y espacios comunes a disposición de los negociados. Una vez más, estaremos organizados para enfrentarlo. Para exigir justicia por los muertos y resolución de la crisis habitacional convocamos:
MARTES 14 DE DICIEMBRE 17hs – OBELSCO

Fuente: FCRG - Comunicado de prensa.

sábado, 11 de diciembre de 2010

Chaninchasqa en Tinku

Una investigación confirma que el cólera en Haití fue inoculado por tropas de la ONU

Una investigación reveló que el batallón nepalés de la ONU introdujo el cólera en Haití, donde la epidemia mató a dos mil 120 personas y contagió a 93 mil 222 desde su aparición en octubre pasado.

Según publica hoy el diario local Le Nouvelliste, el estudio del epidemiólogo francés Renaud Piarroux determinó que la bacteria causante del mal, Vibrio Cholerae, fue traída por los militares y se propagó desde su base en Mirebalais, una de las zonas más golpeada por el mal.

El científico precisó el rotativo- realizó la pesquisa en noviembre
último a petición del gobierno haitiano, el cual enviará próximamente una
copia de los resultados a los investigadores de las Naciones Unidas.

Tales conclusiones sustentan los testimonios de la población, que culpan a los soldados de la Misión de la ONU para la Estabilización en el país de descargar fluidos fecales en el río Artibonite, donde se halló la cepa y principal fuente de agua de los poblados más afectados.

Los haitianos protagonizaron recientemente intensas protestas para exigir la salida inmediata del batallón, el cual llegó aquí por partes desde el 9 de octubre, pocos días antes de la aparición del cólera y luego de un brote registrado en Nepal, donde la afección es endémica.

El estado caribeño no sufría de cólera desde hace más de un siglo y, según la Organización Mundial de la Salud, es muy probable que permanezca en el país durante años pese al esfuerzo nacional y la cooperación de naciones como Cuba y Venezuela por contenerlo.

La epidemia mantiene en jaque a las autoridades haitianas porque ya invadió los diez departamentos del territorio, aunque mantiene mayor presión en Artibonite, donde estalló la dolencia.

Además, traspasó las fronteras y llegó a la vecina República Dominicana, con 20 casos confirmados pero sin reportar fallecimientos.

El cólera es una infección intestinal aguda causada por la ingestión de alimentos o agua contaminados con la bacteria Vibrio Cholerae y ocasiona fiebre alta, diarreas intensas y vómitos que conllevan a la deshidratación y muerte.

FUENTE: CubaDebate, contra el terrorismo mediatico.
http://www.cubadebate.cu/noticias/2010/12/07/investigacion-confirma-que-el-colera-en-haiti-provino-de-tropas-de-la-onu/

Reproduzca esta información, hágala circular por los medios a su alcance: a mano, a máquina, a mimeógrafo, oralmente. Mande copia a sus amigos; nueve de cada diez las estarán esperando. Millones quieren ser informados. El Terror se basa en la incomunicación. Rompa el aislamiento. Vuelva a sentir la satisfacción moral de un acto de libertad". (Rodolfo Walsh)

CARTA DE UN MAESTRO DE LA ESCUELA 15 - SOLDATI

Con infinita rabia y profundo dolor quiero compartir algunas palabras sobre lo que está pasando a pocas cuadras de la escuela donde trabajo.

No puedo hacer análisis macroestructurales ni quiero despotricar contra el fascista infradotado, simplemente contar que allí están, bajo toldos deshilachados y tapados por los mosquitos y el fango, las familias de tres alumnas mías.

Melanie reaparece hoy en la escuela, después de una semana, y me cuenta que su mamá y su papá, costureros de 20 horas por día, decidieron ir por un pedazo de tierra porque ya no aguantan más pagar el alquiler de $800 por las dos míseras piezas del hacinamiento donde viven con sus 5 hijas en la Villa Cildáñez. Dice que el dueño les cobra además $10 por cada día que se atrasan en la renta. "Y encima dice que es cristiano", sentencia.

Mónica me cuenta que su madre resistió todas las tinieblas de la noche desde el viernes en la precaria carpa que se armó con sus manos de obrera. Ayer no durmió bajo la lona: se la prestó a otra madre que aguantaba el viento con su niña aferrada al pecho. Y hoy en la clase Mónica nos pregunta a todos, juro que textual: "yo no entiendo porqué la policía en vez de estar defendiendo a la gente se dedica a perseguir y matar a sus hermanos".

Aylén ya no tiene miedo. Está acostumbrada porque los domingos recibe el amanecer en La Salada, contando las monedas que le dejó el fin de semana. Siempre callada, hoy se desviste las vergüenzas para explicarnos que no hay robo y sí necesidad.

Melisa cuenta que en esos terrenos del Parque hace años que hay olor a muerto. Suele ella encontrar algunos huesos y más de una vez tuvo que escapar del horror de los cadáveres. Varios dicen que sí: todos saben que allí descartan los fiambres chorros y yutas. Ese baldío, cementerio del fin del mundo, es el "espacio público" que los hipócritas dicen defender.

Kevin nos cuenta, casi entre lágrimas, que desde su terraza de la villa 20 quiso ver, pero no pudo: lo cegó el humo de la furia y la represión.

Los demás escuchan, preguntan, comprenden porque viven igual. En medio de la intensa charla, Nicole se hace una pregunta sincera: "Yo no sé si esa es la manera de conseguir una casa". Y Ariana impecable, vocera de muchos, comparte: "Yo tampoco sé si es la manera, pero lo que es seguro es que no lo hacen porque les gusta si no porque no les queda otra. ¿Qué harían ustedes si no tienen lugar donde vivir con sus familias?". Y vuelvo a jurar que el parlamento es casi textual.

Esto es algo de lo que pasó en el aula de quinto de la escuela 15 hoy por la mañana.

Y esto es también algo de lo que no pasó: ninguno le echó la culpa a los bolivianos, ninguno se quejó porque sí paga sus impuestos, ninguno temió porque le vayan a ocupar también el Parque Avellaneda, ninguno pensó que hay "vecinos" por un lado y "usurpadores" por el otro, ninguno pidió la policía para sentirse más tranquilo.

Eso es todo. Gracias por dejarme compartirlo.

Horacio.